El amor por los libros 

       El obispo de Durhan a mediados del siglo XIV, Riccardus de Bury o Richard Aungerville, había sido también tutor del príncipe de Gales y Canciller mayor tesorero de Eduardo III de Inglaterra, embajador, diplomático y sobre todo bibliófilo con más de 1500 volúmenes en su biblioteca.

        Fue autor de un libro que terminó de escribir un 1344, un año antes de su muerte. Se trata del "Philobiblion. Tractatus pulcherrimus de amore librorum". del que existen varias ediciones contemporáneas, como ésta cuidada tercera edición revisada de la Editorial Cátedra. (Madrid. 2006), con el título de "Filobiblión. Muy hermoso tratado sobre el amor a los libros". De su lectura entresacamos la siguiente líneas:

    "Los libros son los maestros que nos instruyen  sin vara ni palmeta, sin gritos ni cólera, sin vestido ni dinero. Si te acercas a ellos, nunca duermen; si les preguntas, no se esconden; no murmuran reproches  cuando te equivocas; no se burlan de ti cuando algo ignoras."